Tiene como sede el Instituto de Ciencias Nucleares.
Esta área del conocimiento se proyecta como la gran herramienta tecnológica del futuro.
Con el fin de impulsar la formación de cuadros y talentos humanos, así como promover un mayor conocimiento e investigación científica y tecnológica que permita incidir en la solución de los grandes problemas que enfrentamos como país y como humanidad, dieron inicio los trabajos de la Segunda Escuela de Cómputo Cuántico, organizada por el Centro de Estudios en Computación Avanzada, el Instituto de Ciencias Nucleares y la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
Durante la ceremonia inaugural, el secretario de investigación y desarrollo de la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM, José Manuel Saniger Blesa, resaltó la importancia de esta área del conocimiento, en la que se abordan temas de frontera en el cómputo cuántico, como una de las ramas de mayor desarrollo dentro de la computación.
La computación cuántica dijo, es una herramienta que utiliza propiedades de la mecánica cuántica, con las cuales es posible desarrollar algoritmos capaces de realizar ciertas tareas a una velocidad muchísimo mayor que los algoritmos clásicos que utilizan nuestras computadoras actuales.
“Esta escuela está abordando un evento de muy alta trascendencia académica, pero también social, cultural e incluso histórica, porque el cómputo cuántico es una de las tecnologías probablemente más disruptivas del siglo XXI, y ha detonado un desarrollo científico que es importante asumir de manera coordinada.”
La computación cuántica, señaló, se está convirtiendo en una herramienta muy poderosa para estudiar cuestiones de genómica, problemas de salud y desarrollo de vacunas, y ha permitido entender mejor las interacciones entre moléculas y entre proteínas, y cómo funciona la resistencia bacteriana para poder combatirla.
La directora del Instituto de Ciencias Nucleares, María del Pilar Carreón Castro, apuntó que en el ámbito de la computación existen una gran cantidad de problemas cuya solución se puede acelerar muchísimo con la utilización del cómputo cuántico, que ha alcanzado tal desarrollo que se puede comparar con la revolución generada con la llegada de los circuitos integrados, la cual fue la base para la creación de los microprocesadores que permitieron la creación de computadoras miniaturizadas, omnipresentes en nuestra vida actual.
Como cualquier tecnología, enfatizó Carreón Castro, el cómputo cuántico tiene el potencial de generar grandes beneficios, pero también nuevos retos y problemas en su utilización.
“Para el uso responsable y productivo de la tecnología, es importante conocerla y evitar una brecha cuántica entre los países que dominan la tecnología y los que solamente observan”, subrayó.
El coordinador general del Centro de Estudios en Computación Avanzada de la UNAM, Boris Escalante Ramírez, consideró que la computación cuántica es, sin duda, un área que tiene un potencial tremendo para cambiar, no solamente científica, sino también tecnológicamente muchas áreas de desarrollo y en especial lo que tiene que ver con las ciencias de la información cuántica, con un impacto grandísimo en muchas áreas.
Por ejemplo, abundó, el cómputo cuántico se está usando muchísimo para desarrollar nuevos materiales, para diseñar proteínas, medicinas y fármacos, entre muchos otros beneficios del sector salud. Entre las aplicaciones más importantes de la computación cuántica se encuentra la búsqueda de nuevos materiales, la optimización matemática, la ciberseguridad, las comunicaciones ópticas y el aprendizaje automático cuántico.
Escalante Ramírez enfatizó que se viene algo muy importante que tiene que ver con la fusión de la inteligencia artificial con cómputo cuántico, en lo que se conoce como el aprendizaje automático cuántico, que es algo que promete hacer las redes neuronales convencionales mucho más rápidas y prácticas.
“Pero no nada más es un tema de investigación, ya cientos de empresas están invirtiendo en soluciones prácticas que están resolviendo problemas y utilizando el cómputo cuántico para hacer diseños de sus sistemas, en una tecnología que ya funciona en la práctica, y es por eso que la UNAM definitivamente no puede quedarse ajena a este tema” concluyó.
Para esta Segunda Escuela de Cómputo Cuántico –que tiene como sede el Instituto de Ciencias Nucleares– se inscribieron más de 700 alumnos.
Por Daniel Robles.
Leer en Gaceta UNAM el 3 Ago, 2023