La Unión Europea (UE) será la primera región del mundo en regular de manera completa los usos de la inteligencia artificial (IA). Después de intensas negociaciones, los Estados miembros y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo provisional que deberá ser ratificado antes de entrar en vigor, previsiblemente a finales de 2026, aunque algunas partes se implementarán antes. Este reglamento define las obligaciones y normas para una tecnología que está transformando nuestras vidas, pero que también presenta numerosos riesgos aún por explorar.
La Real Academia Española define la inteligencia artificial como la disciplina que se ocupa para crear programas informáticos que ejecutan operaciones a la que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico. En el ámbito contemporáneo, la IA ha revolucionado múltiples sectores, proporcionando asi ventajas significativas, pero también planteado desafíos críticos.
Entre los beneficios que ofrece la IA se encuentran la optimización de procesos industriales y administrativos, la automatización de tareas repetitivas y peligrosas, la mejora en la toma de decisiones estratégicas a través del análisis de grandes volúmenes de datos, y el fomento de innovaciones en sectores como la medicina y la movilidad. Sin embargo plantea desafíos significativos, entre ellos la potencial pérdida de empleos debido a la automatización, preocupaciones sobre la privacidad y seguridad de los datos personales, el riesgo de perpetuar sesgos existentes en los algoritmos y una dependencia tecnológica que podría aumentar la vulnerabilidad ante fallos técnicos o ciberataques.
Para mitigar los riesgos que conlleva el uso de inteligencia artificial, se propusieron diversas regulaciones:
- Transparencia: Las empresas deben ser transparentes sobre el funcionamiento de sus algoritmos y garantizar la explicabilidad de las decisiones automatizadas.
- Protección de Datos: Implementación de estrictas medidas para proteger la privacidad y seguridad de los datos personales.
- No Discriminación: Desarrollar mecanismos para detectar y mitigar sesgos en los algoritmos.
- Supervisión Humana: Asegurar la supervisión humana en sistemas de IA críticos para evitar decisiones perjudiciales.
- Responsabilidad: Establecer responsabilidades claras para desarrolladores y operadores de IA en caso de daños o errores.
La nueva ley de la Unión Europea tiene como objetivo garantizar que los sistemas de IA utilizados en la región sean seguros y respeten los derechos fundamentales y los valores europeos, buscando convertirse en un estándar global. Las empresas deberán registrar sus sistemas de IA ante una autoridad reguladora, describiendo sus funcionalidades y métodos de operación, y se requerirán evaluaciones de impacto antes de desplegar estos sistemas, enfocándose en aspectos éticos y sociales. La ley establece normas técnicas que los sistemas de IA deben cumplir para garantizar su seguridad y fiabilidad, promueve la investigación y desarrollo de IA ética y segura ofreciendo incentivos para proyectos que prioricen la transparencia y la justicia, e implementa sanciones para las empresas que no cumplan con las regulaciones establecidas, además, se creará una Oficina de IA ligada a la Comisión Europea, asesorada por un panel científico y la sociedad civil, para supervisar el cumplimiento de la ley.
Uno de los aspectos más controvertidos de la ley es la regulación de la vigilancia biométrica y los modelos de IA generativa. La ley prohíbe ciertos sistemas de vigilancia biométrica, como la categorización biométrica y el reconocimiento de emociones en entornos laborales. Sin embargo, permitirá el uso de vigilancia biométrica en tiempo real en espacios públicos por las fuerzas del orden, bajo estrictas salvaguardias y con autorización judicial.
Los sistemas de IA generativa, como ChatGPT, deberán cumplir criterios de transparencia, especificando si un contenido ha sido generado mediante IA, y garantizar el respeto de los derechos de autor en los datos empleados para su entrenamiento.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha calificado esta normativa como pionera y subrayó que proporciona un marco legal confiable para el desarrollo de la IA en Europa. “Con esta ley, Europa lidera el camino hacia una inteligencia artificial segura, justa y ética”, declaró von der Leyen.
Si no ocurren imprevistos, la Ley de IA entrará en vigor hacia finales de 2026, con algunas partes implementándose antes. Esta normativa busca equilibrar la innovación con la protección de derechos fundamentales, posicionando a Europa como líder global en la regulación de la IA.
Por: Silvia Ayuso Jun 03, 2024
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